Trigal
I
Hoy le dedicaré todas las horas del día a tus manos,
Primero las dibujaré de maneras distintas,
Con carbón, con tierra,
Con tristeza, con incertidumbre
Luego los dibujos se desdoblarán en música,
Música fértil como tus labios
Hoy imagino tu cuerpo transparente,
Te veo desnuda como las piedras de un río
Como ellas
Bañadas por una eterna agua
Tu piel se baña de eterna belleza
Y de mi eterno poema a ti.
Como esas aguas te tocaré
Posaré mis manos en ti
Para que nunca las olvides
Para que no puedas olvidarlas
Imagina tú también mi cuerpo en tu cuerpo
Vislumbra mis venas ardiéndose
Y así el testimonio será de los dos
Y tendremos el recuerdo
El recuerdo de un ardor imaginado
Y nos habremos tocado en nuestras mentes
Y podré acariciar tus pensamientos
Como pude
Hoy
Acariciar tus manos
II
Chopin toca
Estás aquí y te extraño
No eres la misma que en mis sueños
No me tocas de la misma manera, cambiaste
¿Por qué?
Sé la misma que yo sueño
Chopin resuena
¿Porqué tu no?
Bailemos como en el sueño
Te peino y respiro tu pelo húmedo como ojos desvelados
Tus manos son gentiles,
pero no me miran, tienen otro destino en ellas
No entiendo, ¿existes?
¿O estoy aquí por mi sueño?
Ya no sé si existes
Eres como un manto de agua entre mi conciencia abrupta
y mi descanso rasgado
En el sueño eres tibia
Te ves cansada y hermosa
Como dibujada con un lápiz de azúcar
Y tu cuello se ve húmedo
Como un damasco abierto
Termina con esto!!!
Disuélvete en el aire
Reparte tus partículas en el tiempo
En mi tiempo
Y así existirás sólo para mí
En el sueño mío y mía tu eternidad
III
Estoy cansado
A punto de que los ojos se pongan metálicos
A veces dudo si te amo
Pero pienso en ti de todas formas
Sino para elevarme en tu esencia
Para dudar de mí en tu perfecta silueta
Ríete otra vez para mí
Sólo una vez más
Y podré partir un poco menos mutilado
Déjame conservar mis sentidos
Y podré sentir tu olor
Y podré ver sin tener que mirar
En tu silueta se dibuja el mundo
Y en la madera de tus dedos
Puedo tallar oscilantes memorias del tiempo del ardor
Tiempo en que tus manos eran el alimento mismo de fuegos eternos
Y de la humedad de mis párpados
Que
Aún en este negro cansancio
Se gastan en simular
En simular-te
IV
Ya los años de tu ausencia dejan de respirar en mí
Ya empiezas a observarme
Ya comienzas a ver los días de ti que han vivido en mi sangre
Que ya no es roja
Es de un color tuyo
Porque mi cuerpo es tuyo
Como tu silueta es ahora mía
Hoy los árboles eran gigantes
Sus maderas resonaron inmensas
Todo sonido parecía amplificado
Y el viento era más dulce
Y el frío era distinto
Cada movimiento parecía estar bajo una tela de agua
Parecía como si todo se comportara
como una premonición a nuestro encuentro
Estuviste ahí
Lo viste todo como yo lo vi
Ya no puedo ver sino reflejos de ti
Ya los sonidos están impregnados de tu olor
Ya son estas palabras tus palabras
Ahora existo para ti
Déjame tocarte para que puedan tus oídos
ser tocados por estos versos
Y quizás entiendas
Y quizás así pueda besar tu mente
Y entonces estas palabras serán como mis manos rozando las tuyas
Y te habré amado más que ayer
Entonces los árboles serán más inmensos
Y en sus maderas se construirán sinfonías sobre ti
Y el viento se convertirá en una miel sagrada
Y podremos envolvernos en las telas de agua
Y entonces el frío dejará de importarnos.